Conoce el papel de la genética en el cáncer de próstata.
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El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más comunes en los hombres, con una incidencia del 13.5% a nivel mundial. Se trata de una enfermedad en la que se produce una neoplasia en la próstata, una glándula del aparato reproductor masculino cuya función es producir sustancias que componen el semen. Aunque en las fases iniciales no suele presentar síntomas, cuando lo hace, los más comunes incluyen problemas para orinar, dolor en la parte baja de la espalda y durante la eyaculación.
La detección precoz es fundamental para combatir este tipo de cáncer, especialmente teniendo en cuenta que el 80% de los casos se diagnostican después de los 64 años. En este sentido, los programas de cribado basados en la cuantificación del antígeno prostático PSA son los más efectivos, ya que permiten detectar el cáncer incluso antes de que aparezcan los síntomas.
Pero, ¿por qué se produce el cáncer de próstata? Aunque no se conoce con certeza la causa exacta, se han identificado ciertos factores de riesgo que favorecen su aparición. El primero de ellos es la edad, ya que el riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta a medida que se envejece. De hecho, el 80% de los casos se diagnostican en hombres mayores de 64 años.
Otro factor de riesgo es el origen étnico. Los hombres de origen afroamericano tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los hombres de otras etnias. Además, tener antecedentes familiares de la enfermedad también incrementa el riesgo de padecerla, especialmente si se trata de un familiar directo.
En este sentido, la genética juega un papel fundamental en el desarrollo del cáncer de próstata. Se estima que en torno al 10% de los casos tienen una base genética, porcentaje que se incrementa al 40% en los menores de 50 años. Se han identificado variantes genéticas poco comunes asociadas al desarrollo del cáncer familiar, como las de los genes BRCA1/2, MUTHY o MSH2, que están presentes en un pequeño porcentaje de pacientes con cáncer de próstata. Pero también se han identificado más de 200 variantes genéticas comunes que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad.
Por tanto, conocer el riesgo genético personal de padecer cáncer de próstata puede ser de gran ayuda para mejorar la detección precoz y, por tanto, la supervivencia de los pacientes. En este sentido, los kits de ADN como el kit de ADN Advanced de tellmeGen pueden ser una herramienta muy útil para evaluar el riesgo genético personal de padecer cáncer de próstata y otros tipos de cáncer.
Además, la detección precoz del cáncer de próstata no solo permite mejorar las tasas de supervivencia, sino que también puede reducir la necesidad de tratamientos agresivos y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo, si se detecta el cáncer en una fase temprana, puede ser suficiente con realizar un seguimiento periódico de la evolución de la enfermedad.
