La estatura es un rasgo que ha fascinado al ser humano desde hace siglos, siendo una de las características físicas más visibles y destacadas. Es común escuchar frases como “tiene una altura envidiable” o “es muy bajito”, pero ¿por qué somos de una determinada altura y qué podemos hacer para influir en ella?
En primer lugar, es importante destacar que la genética juega un papel determinante en nuestra altura final. Según diversos estudios científicos, el 80% de nuestra estatura viene determinada por nuestra herencia genética. Es decir, la altura de nuestros padres, abuelos y familiares cercanos es un factor clave para prever cuánto mediremos de adultos. Esto se debe a que la información genética que heredamos de nuestros progenitores incluye los genes responsables del crecimiento óseo y muscular.
Sin embargo, la genética no lo es todo en la determinación de nuestra estatura final. Otros factores externos pueden influir en mayor o menor medida en nuestra altura. Algunos de estos factores son:
- Alimentación: La nutrición es un factor clave en el desarrollo del cuerpo humano. Una alimentación rica en proteínas, vitaminas y minerales favorece el crecimiento óseo y muscular. Por el contrario, una dieta pobre en nutrientes puede frenar el crecimiento y reducir la estatura final. Es importante destacar que la nutrición adecuada en la etapa infantil y adolescente es fundamental para un crecimiento óptimo.
- Ejercicio físico: La actividad física regular es importante para un buen estado de salud, pero también puede influir en nuestra estatura final. Los deportes y actividades físicas que implican un mayor impacto en las articulaciones, como el baloncesto o el voleibol, pueden favorecer el crecimiento óseo y aumentar la estatura. Por el contrario, el sedentarismo o la falta de ejercicio pueden frenar el crecimiento.
- Enfermedades: Algunas enfermedades pueden afectar al crecimiento y reducir la estatura final. Por ejemplo, la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn pueden interferir en la absorción de nutrientes necesarios para el crecimiento. Por otro lado, enfermedades como la acromegalia (un trastorno hormonal que provoca un crecimiento excesivo de los huesos) pueden aumentar la estatura.
- Factores ambientales: El clima y la altitud pueden influir en la estatura de las personas. Por ejemplo, se ha observado que los habitantes de zonas más altas suelen ser más bajos que los de zonas costeras. Esto se debe a que la baja concentración de oxígeno en zonas de alta altitud dificulta el crecimiento.
Pero, ¿quiénes son los individuos más altos del mundo? Según diversos estudios, los adultos con mayor estatura se encuentran en los países del norte de Europa, como Países Bajos o Letonia, con una media de 1,75 metros. Por otro lado, los adultos más bajos residen en Timor Oriental, con una estatura media de 1,55 metros.
A pesar de que la genética es el factor principal en la determinación de nuestra estatura, existen algunas formas de influir en ella. Por ejemplo, llevar una alimentación saludable y equilibrada puede favorecer el crecimiento óseo y muscular.