Intolerancia o alergia alimentaria: ¿Cómo identificarlas y qué papel juegan los genes en este proceso?
¿Te has sentido mal después de comer un plato que antes te encantaba? Puede que sufras de intolerancia o alergia alimentaria, lo cual significa que tu cuerpo no está preparado para alguna de las sustancias presentes en el alimento. Es importante prestar atención a estos síntomas, ya que la intolerancia o alergia alimentaria puede afectar significativamente tu calidad de vida.
Existen tres tipos de intolerancia alimentaria: la intolerancia enzimática o metabólica, la intolerancia de causa farmacológica o clínica, y la intolerancia por causa indeterminada.
La intolerancia enzimática ocurre cuando tu cuerpo es incapaz de metabolizar una sustancia que estás ingiriendo debido a que una de las enzimas que participan en su degradación no se produce o es ineficiente. Ejemplos comunes son la intolerancia a la lactosa y la intolerancia hereditaria a la fructosa.
La intolerancia de causa farmacológica o clínica ocurre cuando tu cuerpo reacciona de forma anómala a una sustancia, como ocurre en la intolerancia a la histamina.
La intolerancia por causa indeterminada es más difícil de identificar, pero puede ocurrir con aditivos de platos procesados.
Por otro lado, las alergias alimentarias ocurren cuando el sistema inmune responde de forma exagerada a moléculas del alimento. Un ejemplo común es la alergia al cacahuete. Es importante identificar si sufres de intolerancia o alergia alimentaria para evitar complicaciones en la salud.
Cabe destacar que los genes pueden influir en este proceso. Por ejemplo, en el caso de la intolerancia a la lactosa, algunos genes pueden influir en la producción de la enzima lactasa, que es necesaria para descomponer la lactosa. Es por ello que el test genético puede ser útil para identificar si tienes predisposición a sufrir de alguna intolerancia alimentaria.
En conclusión, si sientes malestar después de comer algún alimento, no ignores estos síntomas. Identificar si sufres de intolerancia o alergia alimentaria puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida y prevenir complicaciones en la salud. Además, ten en cuenta que los genes pueden influir en este proceso, por lo que un test genético puede ser una herramienta útil para conocer tus predisposiciones genéticas.